Artículo publicado en el periódico digital «La Opinión Austral» de Santa Cruz el día sábado 21 de noviembre de 2009.
Por exigencia de Comisión Nacional de Monumentos Históricos.
Recuperan arqueología de Cañadón Misioneros para construir Centro de Visitantes.
Intensos estudios históricos y arqueológicos en el sitio fundacional de Puerto Santa Cruz desarrollaron, durante las semanas precedentes, investigadores de la Universidad de Buenos Aires, a pedido de la Dirección de Patrimonio de la provincia, la delegación de la Comisión Nacional de Monumentos Históricos y el Municipio local, en cumplimiento de exigencias de la Comisión Nacional de Monumentos para construir un centro de visitantes, de manera que las obras no destruyan restos fundacionales.
El Cañadón Misioneros, actual Lugar Histórico Nacional, es conocido por haber alojado las primeras misiones religiosas y militares de la zona desde la mitad del siglo XIX. Fue escenario de la lucha en defensa de nuestro territorio y la soberanía nacional. Allí estuvo ubicado un penal, anterior al de Ushuaia, y también en ese lugar se fundaría la primera capital de la provincia.
Se localizó en este sitio la primera factoría pesquera y fábrica de aceite al sur del territorio.
De acuerdo al informe que brindó la Dirección de Patrimonio de la provincia, los investigadores, un grupo de arqueólogos y restauradores, recorrieron metro a metro el cañadón, ubicando cada resto de construcción, excavando, levantando varios miles de objetos, desde botellas a botones, para reconstruir la vida cotidiana en estas latitudes en épocas de extremo rigor y dificultades.
El estudio, encabezado por el Dr. Daniel Schávelzon y la licenciada Patrica Frazzi, contó también con dos arqueólogos profesionales conocidos: Mónica Carminati y Ulises Camino. James Lewis, hombre de la cultura patagónica, fue el gestor de todo el proyecto y quien realizó el apoyo a la expedición.
Concretar este estudio era algo que el municipio esperaba desde hace tiempo, ya que quería construir en el lugar un centro de visitantes, un lugar que atraiga el turismo dada la belleza panorámica, además del peso histórico que este posee. No obstante, la Comisión Nacional de Monumentos exigía estudios arqueológicos para que esas obras no fueran a destruir restos fundacionales. En tanto que, una vez completados los estudios, esta obra puede convertirse en realidad, mostrando que es factible hacer compatibles obras nuevas y preservación del patrimonio.
El organismo provincial aseguró que resultó interesante el descubrimiento de un área fortificada desconocida en la parte interior del cañadón, constituida por una pequeña construcción de ladrillos que había quedado descubierta al hacer el camino y que se pensaba que era un horno de la fábrica de aceite, fue excavado, pero no pudo identificarse aún su función tan peculiar, aunque se plantea que se lo preserve bajo un vidrio dentro de la nueva construcción.
De esta manera, Santa Cruz tiene una importante área histórica estudiada palmo a palmo, varios miles de objetos recobrados de sus pioneros y ubicados los sitios fundacionales de su historia.